Keyline y manejo regenerativo con borregas
En este antiguo campo cañero, transformado a partir del diseño Keyline que hizo Máshumus en 2013, encontramos más de 40 especies de árboles, arbustos y cultivos anuales. Además de los variados pastos nativos que se dan en la región.
Los árboles se establecieron en patrón Keyline, a desnivel, así como en franjas que corren paralelas a los canales-camino.
Entre las hileras de árboles crece el pasto perenne que alimenta a un rebaño de unas 100 borregas que se mueven en franjas de pastoreo horizontales, demarcadas por barreras vivas y cerco eléctrico móvil.
El diseño hidrológico permitió ordenar las áreas de pastoreo de este rancho, con pendientes de entre el 10 y el 60%, de forma que los animales se mueven con un gasto mínimo de energía y evitando la erosión que ocurre cuando los animales se mueven “hacia arriba y hacia abajo” en pendientes fuertes.
Las borregas pastan unas 6 horas al día y tienen acceso al bambú y al ramoneo de varias especies de árboles, además del pasto que crece en el rancho y cuyo banco de semillas latente revive gracias al movimiento continuo de los animales.
Una dieta variada para unas ovejas con una excelente condición corporal que suponen una de las principales fuentes de ingresos del rancho.
Con el pastoreo dirigido, la manada pasta cada día en un potrero diferente, durante todo el año, incluyendo el estiaje, tan solo se suplementa cuando paren sus crías.
Esta planificación del movimiento continuo de la manada permite la recuperación del pasto ya comido, además del abonado del suelo y un suave masajeo que acelera su incorporación en el suelo.
De esta forma, se cierran los ciclos del carbono, los minerales y el agua.
En San Ricardo, la materia orgánica del suelo ya supera el 4%, una excelente cifra si la comparamos con su situación de partida, cuando se cultivaba caña convencionalmente, o con los terrenos aledaños, donde se sigue todavía un esquema de monocultivo y de agricultura intensiva industrial con destrucción y envenenamiento de los suelos, y donde la materia orgánica apenas alcanza el 1%.
Sabemos que materia orgánica en el suelo es sinónimo de carbono y agua.
Los 2 recursos más valiosos para cualquier agricultor y ganadero que haya entendido que su verdadero patrimonio está bajo sus pies.
