!Hola lluvia, adiós suelo!

Después de una larga e intensa temporada de estiaje y mucho calor en México, por fin llegan las lluvias y lo hacen con fuerza en gran parte del país.

Lo normal es que en muchas regiones de la zona tropical de Latinoamérica las lluvias caigan en forma de tormentas. Dicen los estudiosos y estamos comprobando, que con el cambio climático su intensidad se va a acrecentar, y vamos a tener cada vez más “fenómenos extremos”.

Esta lluvia torrencial no es particularmente deseable para el campo ni para las ciudades, pero al menos !es agua!

Los campesinos y agricultores, previendo la llegada de la temporada de lluvias, han “preparado” sus tierras para recibir el agua y poder sembrar. Han pasado el tractor con su arado, a veces el subsolador, también la rastra, la paloma y cuantos implementos o aperos tengan cerca, según llevan haciendo por décadas, exponiendo durante semanas y meses su suelo, su tesoro, su patrimonio, al sol implacable que acaba con la poca vida que le queda…

Podríamos hablar de los efectos de las labores culturales y el tipo de apero o implemento en la vida del suelo, pero lo dejamos para otro artículo.

Hoy el tema es únicamente la dirección del cultivo.

Cada año quienes van a cultivar se enfrentan a la tarea de decidir cómo conducir el tractor o la yunta, hacia dónde apuntarlo y cómo trazar sus líneas de cultivo.

Hacen lo que pueden, lo que saben, buscando optimizar el espacio y seguramente también no perder suelo. Sin embargo lo primero lo saben hacer y lo segundo raramente lo consiguen. Por eso hay tanta erosión en los campos agrícolas de todo el mundo. Por eso y por el tipo de laboreo y prácticas culturales.

Como en esta imagen de un campesino que siembra una hectárea y media de maíz, por surcar en línea recta atravesando laderas y vertientes sin reconocer que son formas diferentes de su terreno, está perdiendo agua que se encauza y abandona el terreno por sus vertientes. Y con ella, el suelo.

Y esto no es bueno. En realidad es pésimo, es lamentable que cada año se pierdan en los campos de cultivo de todo el mundo toneladas de suelo fértil por hectárea. Y se ha convertido en “normal” de forma global.

Todos sabemos que la agricultura se hace en líneas paralelas o equidistantes, son las que marca el tractor o la yunta pero ¿por qué hacerlas rectas? ¿Por qué no tomar una curva de nivel de referencia, una línea a partir de la cual trazar las líneas de cultivo?

Esto, entre otras muchas cosas, es lo que te enseñamos en los cursos de Diseño de Ranchos con Keyline o Línea Clave.

Te enseñamos cómo elegir tu línea guía, tu curva maestra, tu línea clave,

para que puedas cultivar sin perder suelo y cosechar y retener toda el agua de lluvia que cae, para beneficiar a tu cultivo y después poder recargar los acuíferos.

Si quieres entender la esencia de cómo funciona, mira este pequeño video y compártelo entre tus conocidos. !Es hora de dejar de perder suelo!

Recordemos esta célebre frase modificada levemente …. “la civilización que destruye sus suelos se destruye a si misma”. …Y ¡actuemos ya!.

Si aún no conoces el impacto cuantificado del Keyline después de las tormentas, visita este enlace donde tenemos los resultados de un estudio súper interesante. Déjanos tus comentarios, nos gustará leerlos.

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